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04 marzo 2016
El Congreso CNIS (Congreso Nacional de Innovación y Servicios Públicos) entregó ayer los VI Premios CNIS que destacan el trabajo llevado a cabo durante todo el año por las diferentes administraciones públicas.
El Congreso CNIS (Congreso Nacional de Innovación y Servicios Públicos) entregó ayer los VI Premios CNIS en los cuáles ha sido premiado FACe, el Punto General de Entrada de Facturas de la Administración General del Estado, en la categoría Estrategia de Servicios en la Nube.
CNIS 2016, ha permitido la presentación, difusión y demostración del orden de una docena de iniciativas de la Dirección de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, entre el programa de intervenciones y el espacio de demostración EspacioDEMO ( Plataforma de Intermediación de Datos , SIA , Cuadro de Mando de OBSAE, Cliente ligero de Intermediación de Datos, EGEO , INSIDE , ARCHIVE , Carpeta Ciudadana , FACe , Notific@ , GEISER - ORVE - SIR ), al numeroso público asistente.
A todo este esfuerzo de difusión se añade el premio otorgado al servicio FACe. FACe es un sistema que ofrece a los proveedores un punto común para todas las Administraciones Públicas para la presentación de facturas electrónicas en el que se han tramitado ya 7 millones de facturas y al que se han adherido todas las CCAA, a excepción del País Vasco, y 7.836 entidades locales. Las Administraciones Públicas cuentan así con un servicio completo con el que gestionar las facturas electrónicas, lo que implica visualizarlas, tramitarlas, cambiar los estados o informar a los proveedores.
Un servicio, sin coste alguno, que ha generado servicios y negocios de alto valor añadido, gracias a la integración automática con sistemas de gestión financiera o la posibilidad de presentar facturas a través de la banca virtual. Las pymes y los emprendedores han desarrollado servicios gracias a una información de conexión disponible y a servicios web abiertos que han permitido un tratamiento automático de la factura.
Todo es público y transparente y prueba de su éxito es el hecho de que, en la actualidad, la mayor parte de la facturación se está haciendo en formato electrónico, cuando hace sólo un año su uso era testimonial.
