Las Directrices de la OCDE sobre la gestión del riesgo de la seguridad digital para la prosperidad económica y social , que sustituyen a las Directrices para la seguridad de sistemas y redes de información de 2002, asumen que Internet es esencial para el funcionamiento de la economía en la medida en que los gobiernos, las empresas y las personas dependen de la red para su actividad cotidiana y que los incidentes de seguridad que puedan producirse tienen consecuencias en el ámbito propio y en el de terceros, a menudo con consecuencias de carácter económico, de pérdida de confianza o de daño reputacional.
Las directrices tienen la siguiente estructura:
- Preámbulo y definiciones.
- Principios generales
- Concienciación, capacitación y empoderamiento - Todas las partes interesadas deben entender los riesgos relativo a la seguridad en el entorno digital y cómo manejarlos.
- Responsabilidad - Todas las partes interesadas deben asumir la responsabilidad de la gestión del riesgo de la seguridad digital.
- Derechos humanos y los valores fundamentales - Todas las partes interesadas deben gestionar los riesgos de seguridad digital de manera transparente y coherente con los derechos humanos y los valores fundamentales.
- Cooperación - Todas las partes interesadas deberían cooperar, incluso a través de las fronteras.
- Principios operacionales
- Evaluación de riesgos – Líderes y decisores deben asegurarse de que los riesgos de seguridad digital se tratan sobre la base de la evaluación continua del riesgo.
- Las medidas de seguridad - Líderes y decisores deben asegurarse de que las medidas de seguridad son apropiados y que corresponde al riesgo.
- Innovación - Líderes y decisores deben asegurarse de que se tiene en cuenta la innovación.
- Preparación y continuidad - Líderes y decisores deben garantizar que se adoptan planes relativos a la preparación frente a los riesgos de seguridad digital y a la continuidad.
- Sección 2 relativa a las estrategias nacionales
- Recomendaciones generales y de detalle para los gobiernos de cara a la elaboración de políticas públicas que promuevan la gestión del riesgo de la seguridad digital en la economía y en la sociedad.
Las Directrices se complementan con un documento de acompañamiento que trata los conceptos claves, la aplicabilidad de los principios a los diversos actores interesados y que, finalmente, ofrece una explicación de cada uno de los ocho principios.
Las Directrices de la OCDE sobre la gestión del riesgo de la seguridad digital para la prosperidad económica y social son resultado de los trabajos del Grupo de seguridad y privacidad en la economía digital de la OCDE (WPSPED).