El Consejo de Competitividad ha adoptado en su sesión de 2 y 3 de marzo unas Conclusiones en las que se establecen acciones encaminadas a suprimir los obstáculos existentes en el mercado interior y a posibilitar una transición fluida y rápida a la era digital. Se subraya la necesidad de dirigirse hacia una administración abierta elevando el nivel de la administración electrónica y de la interoperabilidad, con un enfoque seguro y de forma que la información se presente a la administración una sola vez, a la vez que se protegen los datos personales.
Según recoge la correspondiente nota de prensa, la presidenta de la sesión, Dana Reizniece-Ozola, ministra de Economía de Letonia, ha subrayado: "no hay tiempo que perder si Europa quiere liderar la revolución digital y mejorar la competividad. Ello exige una serie de acciones clave, como la supresión de los obstáculos artificiales que impiden a nuestras empresas y ciudadanos beneficiarse del mercado único plenamente y en condiciones de igualdad. Asimismo, es fundamental crear las bases de un marco sólido para las inversiones. Ambos requisitos concuerdan con el espíritu y el eje central de la Presidencia letona: conseguir una Europa digital competitiva".
En lo que a la Administración se refiere, dichas conclusiones contemplan, entre otros, los siguientes aspectos:
- La necesidad de dirigirse hacia una administración abierta elevando el nivel de la administración electrónica y de la interoperabilidad de los diferentes sistemas de administración electrónica de todos los Estados miembros y redoblando los esfuerzos para aplicar a escala de la UE un enfoque seguro destinado a que la información se presente a la administración una sola vez, a la vez que se protegen los datos personales.
- Que la plena y eficiente explotación de los instrumentos y servicios como la computación en la nube, los macrodatos (big data), el cifrado, la Internet de las Cosas y los datos de libre acceso pueden impulsar una mayor productividad y mejores servicios y que, por ello, se deben facilitar, también mediante soluciones impulsadas por el mercado, la investigación y el desarrollo y la promoción de las capacitaciones y la creación de capacidades necesarias, junto con un aumento de la normalización y la interoperabilidad de las TIC.
- El marco regulador y las actividades conexas deben ser "digitales por defecto" para garantizar que toda nueva legislación sea apta para la era digital y aborde todas las posibles maneras en que las soluciones digitales puedan reducir las cargas para los ciudadanos y las empresas.
- Promover, si procede, la posición de las normas europeas como punto de referencia reconocido para facilitar el cumplimiento de la legislación de la UE, incluidos los nuevos ámbitos como el mercado único digital, los servicios a las empresas, las tecnologías nuevas y de punta, así como las políticas electrónicas (contratación pública electrónica y administración electrónica), y que pueden también influir y hacer progresar el comercio internacional y nuestros intereses con los socios internacionales.
- La continua necesidad de contar con las normas más avanzadas y de alta calidad. La importancia de unas condiciones equitativas, razonables y no discriminatorias para la concesión de licencias de patentes básicas normalizadas, y la necesidad de racionalizar las actividades de normalización a internacionales y de la UE.
Los ministros también han cambiado impresiones sobre el modo en que Europa puede apoyar mejor y acelerar la transición hacia una economía basada en datos, mediante la investigación abierta, en red y con gran cantidad de datos, en el contexto de la Agenda Digital para Europa. En este terreno, entre otras cuestiones, se suscita la creación de infraestructuras de datos facilitadoras, que garanticen la interoperabilidad y el acceso abierto a los datos, incluidos los datos de la Administración.