O Goberno de España, no marco da Presidencia de quenda do Consello da Unión Europea, presentou o ‘Quantum Pact’ durante o Consello de Telecomunicacións celebrado hoxe en Bruxelas, e convidou ao resto de Estados membros a adherirse coa súa firma.
El Pacto, que promueve la colaboración entre los países y de estos con la Comisión Europea para el desarrollo y despliegue de las tecnologías cuánticas, se anuncia en un año en el que las grandes potencias mundiales están incrementando sus inversiones en estas tecnologías. El Pacto nace con el objetivo de que la Unión tenga un rol en esta competición. En este contexto, se hace imprescindible el compromiso explícito que busca impulsar y mantener a Europa en el liderazgo que plasma el documento.
Para converter a Europa no “quantum valley” del futuro, el Pacto propone coordinar esfuerzos de forma que la excelencia científica europea se traduzca en innovaciones con alto impacto económico y científico, a través del fomento de la investigación e innovación en tecnologías cuánticas, con financiación pública y fondos privados, especialmente para startups y scale-ups, y anima a las grandes empresas a invertir en estas tecnologías.
Reforza tamén o compromiso para construír conxuntamente infraestruturas comunitarias cuánticas de computación e simulación, comunicacións seguras, sensórica e metrología cuánticas. Contémplase así mesmo a xeración do talento necesario para nutrir Europa de profesionais altamente cualificados nestas tecnoloxías.
Con todo, o obxectivo é colaborar conxuntamente e coa Comisión Europea neste campo estratéxico e de elevado potencial, para que Europa alcance o liderado nas tecnoloxías cuánticas.
Importancia das tecnoloxías cuánticas
Las tecnologías cuánticas, que engloban la computación, simulación, comunicación y sensórica cuánticas, tendrán un impacto disruptivo en la economía, y los países que antes las dominen disfrutarán de una ventaja competitiva inigualable. Por otra parte, es crucial hacer frente a la posibilidad de que en el futuro los ordenadores cuánticos sean capaces de descifrar los algoritmos clásicos de encriptación, amenazando la seguridad de las comunicaciones y las infraestructuras críticas y la confidencialidad de los datos sensibles.
En este sentido, en el campo de las tecnologías cuánticas, los retos científicos y tecnológicos son muy significativos, y ningún país europeo puede afrontarlos en solitario, tanto por la dimensión de los desafíos científicos que plantean como por la magnitud de las inversiones requeridas para el despliegue de las infraestructuras de computación y comunicaciones cuánticas.
É, por tanto, necesario promover a colaboración entre os Estados membro para alcanzar os obxectivos aos que Europa debe aspirar neste campo: crear un ecosistema cuántico que nos permita acceder a innovacións disruptivas que revertan en xeración de riqueza e mellora da calidade de vida, e garantir a soberanía tecnolóxica e económica da Unión ante os riscos que poidan derivarse do desenvolvemento destas tecnoloxías.
España xa traballa para converterse nun máis do reducido grupo de países que dispoñen dunha Estratexia Nacional de Tecnoloxías Cuánticas. O texto, que se presentará proximamente, centrarase nos seguintes alicerces: investigación, infraestruturas, xeración de talento e desenvolvemento do ecosistema empresarial cuántico.