A través del impulso de los espacios de datos -instrumentos para aprovechar el valor latente en los datos a través de la creación de conexiones entre fuentes heterogéneas, y su capitalización en base a algoritmos e IA- se persigue articular su despliegue en sectores económicos y ámbitos de actividad diversos, con un enfoque pragmático y alineado con la estrategia definida en la Agenda España Digital .
En este sentido, el documento publicado ("Plan de actuaciones para el despliegue de espacios de datos") puede resultar de gran utilidad como material de referencia para el Programa de Espacios de Datos Sectoriales de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial. Este se enmarca en la inversión 1 del Componente 12 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, y cuenta entre sus medidas con una línea de convocatoria de ayudas a proyectos de desarrollo experimental ( Orden TDF/1461/2023 , de 29 de diciembre), que se estructura en dos áreas de actuación: la creación de centros demostradores de espacios de datos, y el fomento de casos de uso. Es por ello que este ‘Plan de actuaciones’ sirve como prescriptor y material de apoyo para aquellas organizaciones que se presenten a la convocatoria, en cualquiera de sus dos líneas.
Se trata esta de una labor asociada a la Oficina del Dato, que nace con la misión de prescribir modelos de gobernanza, estándares y buenas prácticas, y sintetizar criterios arquitectónicos, entre otras funciones. Así, el documento goza de un enfoque eminentemente práctico, pensado para la implementación de espacios de datos en nuestro país. Para ello, plantea un marco coherente y extremo-a-extremo, y una extensa lista de recursos bibliográficos directamente asociados a los características de estos entornos, y a los criterios de la convocatoria en marcha, que aspira a ser semilla para grandes espacios de datos sectoriales en los que reunir a todas sus cadenas de valor, incluyendo desde grandes corporaciones a PYMEs, y organizaciones del tercer sector.
Esto es debido a que los espacios de datos permiten resolver problemáticas de manera colaborativa y sinérgica, aportando soluciones en base a la disponibilidad y trazabilidad de los datos (ubicuas en la actual Economía Digital), que serían inviables de otra forma. Entre los beneficios asociados destaca la cogeneración de modelos de negocio digitales innovadores; la optimización de los procesos sectoriales; y la mejora de la productividad y competitividad de los partícipes. En definitiva, constituyen un espacio colaborativo que permite y refuerza alianzas estratégicas, conduce a productos y servicios de mayor valor añadido; y fomentan la colaboración y proyección internacional en sectores de alta competitividad.
El ‘Plan de despliegue’ establece un total de 16 medidas estructuradas en torno a cuatro ejes estratégicos: elementos habilitadores (incidiendo sobre las condiciones de mercado, la interoperabilidad, o la generación de comunidad); el gobierno confiable del dato (fijando marcos de gobernanza, calidad del dato y ciberseguridad); los esfuerzos tractores en sectores clave, focalizando en sectores industriales y en la respuesta a desafíos sociales; y el rol determinante de las administraciones públicas. En este último aspecto, se apuesta por que las administraciones jueguen un rol fundamental en los espacios de datos comunes europeos, adoptando ––según el caso–– un rol promotor, regulador, operador, o de proveedor/ consumidor de datos, dando lugar a nuevos entornos de colaboración público-privada basados en datos, más allá de los exitosos programas de datos abiertos.