Los estándares abiertos son especificaciones y pautas disponibles públicamente diseñadas para garantizar que diferentes sistemas, software y tecnologías puedan comunicarse y operar juntos sin problemas. Estos estándares fomentan la interoperabilidad, reducen costos y evitan dependencias de un único proveedor de software, mejorando así la flexibilidad y la innovación en varios sectores. Al adherirse a estándares abiertos, las organizaciones y los gobiernos pueden promover un entorno digital más colaborativo e integrado.
La Ley de Europa Interoperable , que entró en vigor en abril de 2024, representa el avance de la integración y la cooperación digitales en toda la Unión Europea. Al promover el uso de estándares abiertos y garantizar la interoperabilidad, la Ley busca mejorar la eficiencia y eficacia de los servicios públicos, impulsar el crecimiento económico y apoyar la innovación.
La iniciativa Europa Interoperable tiene como objetivo crear una nueva red de cooperación que facilite un intercambio fluido de datos y servicios entre diferentes sistemas, organizaciones y países dentro de la UE. La Ley fomenta la disponibilidad generalizada y el uso de datos abiertos para promover la transparencia y fomentar el desarrollo de soluciones innovadoras. Los estándares de datos abiertos pueden ayudar a los 1,7 millones de conjuntos de datos disponibles públicamente en data.europa.eu proporcionando directrices a nuestros proveedores de datos. Estas normas conducen a la homogeneización y la interoperabilidad cruzada entre los Estados miembros porque los conjuntos de datos deben cargarse en el mismo formato.
La integración de estándares de datos abiertos en el marco de la Ley de Europa Interoperable demuestra la dedicación de la Comisión para crear una Europa conectada en el sector público digital. Esto garantiza que se pueda utilizar información valiosa en diversos sectores y regiones, mientras que los gobiernos ganan más confianza de los ciudadanos .