El pasado 18 de marzo se celebró la Asamblea Constituyente de la Asociación Gaia-X España, cuya sede se ubica en Talavera de la Reina. La cita reunió a más de 150 entidades de todo tipo, incluyendo empresas, organismos públicos, universidades e instituciones de innovación, con el objetivo de aunar esfuerzos para la creación de una infraestructura de datos abierta, federada e interoperable, siguiendo los valores de soberanía digital y disponibilidad de datos . El fin último es impulsar la transformación de sectores estratégicos dentro del marco de la Economía del dato.
Para avanzar en este ámbito, se han creado una serie de grupos de trabajo. Estos grupos buscan aprovechar las ventajas de Gaia-X para desarrollar espacios de datos sectoriales donde diversos actores compartan datos de manera voluntaria y segura.
Los grupos de trabajo del hub nacional de Gaia-X
Entre los diversos grupos de trabajo que se han puesto en marcha, encontramos tanto grupos sectoriales, como grupos horizontales enfocados en tecnologías habilitadoras, ética y legislación. Con ello se busca desarrollar la visión del espacio de datos en cada sector de actividad, así como obtener unos principios comunes y regidores a todos ellos.
Los grupos de trabajo del hub nacional de Gaia-X facilitan la conexión entre las empresas, las administraciones y el resto de entidades que ofrecen y demandan servicios y tecnologías de datos, con el fin de obtener un adecuado desarrollo e interoperabilidad de los espacios de datos sectoriales. También actúan como punto de encuentro donde difundir experiencias, casos de éxito y lecciones aprendidas.
Estos grupos también participan en diversos eventos. Uno de ellos fue Global Mobility Call , organizado por IFEMA MADRID y Smobhub el pasado 16 de junio para hablar de movilidad sostenible. En él participaron miembros del grupo de trabajo de movilidad del Hub nacional Gaia-X. Durante la sesión salieron a relucir diversos retos relacionados con la creación de espacios de datos, que, si bien estaban focalizados en el ámbito de la movilidad, pueden ser aplicables a otros sectores.
Cuatro desafíos a considerar
1. Pasar de la teoría a la práctica
La creación de un espacio de datos debe hacerse desde un claro enfoque bottom-up partiendo de casos de uso concretos, y aprovechando al máximo los bloques constructivos tecnológicos ya disponibles.
Para ello, el primer paso es identificar las necesidades y oportunidades que se pueden abordar con el intercambio y explotación de los datos dentro de cada sector. Los casos de uso deben resolver una necesidad concreta de negocio. Debe acordarse un modelo económico y fijar las responsabilidades que adquirirán los agentes involucrados, así como un programa de incentivos. Más allá de los componentes técnicos, se necesitan certezas sobre las consideraciones operativas, legales y comerciales que han de regir los intercambios de datos.
Al desarrollar los casos de uso, es fundamental establecer los catálogos de datos objeto de intercambio y explotación, así como la semántica de dichos datos. También es importante que la solución creada busque la interoperabilidad con soluciones análogas, así como establecer mecanismos de mejora continua de la calidad del dato intercambiado.
Los casos de uso deben evidenciar el valor derivado de la compartición del dato. Para ello se puede aprovechar los espacios de experimentación disponibles dentro de los hubs de Data Spaces Business Alliance (DSBA), así como utilizar metodologías agile que permitan visualizar resultados de forma temprana.
2. Estandarización
La reciente propuesta de la Ley de Datos de la Unión Europea prevé el desarrollo de estándares de interoperabilidad para la reutilización de datos entre sectores, en un intento por eliminar las barreras para el intercambio de datos. En ausencia de estándares aplicables, la Comisión dictará Ordenes de ejecución al respecto.
En este sentido, es necesario cambiar la forma en la que se generan los estándares para ganar agilidad. Los integrantes de los grupos de trabajo pueden detectar necesidades concretas de estandarización e incluso proponer soluciones que lleguen a ser estándares de facto.
En otro orden de cosas, es necesario apostar por la convergencia de las diferentes perspectivas y aproximaciones a la creación de espacios de datos actualmente existentes. Su desarrollo no debe concebirse de manera aislada, o desde la visión exclusiva de una sola asociación, sino de la forma más holística posible.
3. Acciones de concienciación y gestión del cambio
Para poder compartir datos externamente, debe existir una mentalidad de compartir internamente. Este cambio de mentalidad implica una compleja gestión del cambio donde el apoyo de la dirección es fundamental. Es necesario instaurar una cultura del dato en las organizaciones que permita maximizar su valor.
4. Acciones de comunicación y dinamización para difundir el modelo
También es fundamental el desarrollo de workshops y congresos donde abordar problemáticas comunes, buenas prácticas y buscar sinergias de actuación. Para generar concienciación, es necesario evangelizar acerca de la rentabilidad que genera la compartición de datos para los agentes del sector. Esta rentabilidad no deriva solamente de su venta, sino también de la generación de nuevos productos o del enriquecimiento de los ya existentes, lo cual aporta valor al negocio.
Estas cuatro consideraciones generales deben ser matizadas teniendo en cuenta las necesidades concretas de cada sector para impulsar el desarrollo de espacios de datos sectoriales efectivos. Estos espacios facilitaran la creación de soluciones innovadoras basadas en datos y tecnologías disruptivas, como la inteligencia artificial, contribuyendo a impulsar la competitividad de las empresas y el avance de la sociedad en general.
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