Las medidas fueron propuestas por la Comisión en marzo de 2022 en el contexto de un aumento significativo del número de ciberataques complejos que han afectado a la administración pública de la UE en los últimos años. Su objetivo es mejorar la resiliencia y la capacidad de respuesta de todas las entidades de la UE ante los incidentes y abordar la disparidad de sus planteamientos mediante la creación de un marco común.
En su posición, el Consejo presta su apoyo general a los principales elementos de la propuesta de Reglamento, tales como:
- el refuerzo del mandato y de la financiación del Equipo de respuesta a emergencias informáticas de las instituciones, órganos y organismos de la UE (CERT-UE);
- la creación de un Consejo Interinstitucional de Ciberseguridad para guiar y supervisar la aplicación del nuevo Reglamento;
- el refuerzo del intercambio de información sobre incidentes con el CERT-UE;
- el fomento de la coordinación y la cooperación en la respuesta a los ciberincidentes.
Al mismo tiempo, el Consejo ha proseguido la armonización de algunos elementos del proyecto de Reglamento con la futura Directiva relativa a las medidas destinadas a garantizar un elevado nivel común de ciberseguridad en la UE (Directiva SRI 2), suprimiendo al mismo tiempo las referencias a la unidad informática conjunta, cuyo mandato y composición aún están por definir. Asimismo ha reforzado los mecanismos para garantizar el cumplimiento del nuevo Reglamento por parte de las entidades de la UE respetando al mismo tiempo su autonomía institucional, y ha garantizado una mayor reciprocidad en el intercambio de información entre la administración pública de la UE y los Estados miembros.