En 2021, la UE lanzó el programa de políticas de la Década Digital para garantizar la soberanía digital de aquí a 2030, basado en cuatro pilares clave. Con 2025 como punto medio del programa, este informe de datos aprovecha la oportunidad para evaluar su progreso. Basándose en los últimos conjuntos de datos abiertos de la UE disponibles, analiza el progreso en tres de los cuatro pilares de la Década Digital:
- infraestructura digital: medida a través de indicadores de conectividad como 5G y banda ancha;
- habilidades digitales: un prerrequisito para una participación significativa en la era digital;
- servicios públicos digitales : servicios orientados al ciudadano, también conocidos como gobierno electrónico.
Como esta historia se centra principalmente en los resultados centrados en los ciudadanos, no se aborda el cuarto pilar de la Década Digital, la digitalización empresarial .
¿Está lista la infraestructura digital?
Un internet rápido y fiable es fundamental para una sociedad en la que todos los ciudadanos puedan participar plenamente. Consciente de ello, el programa de la Década Digital estableció varios objetivos en el marco del pilar de infraestructura digital. Este artículo se centra en tres indicadores clave de rendimiento (KPI) de este pilar que tienen un gran impacto social.
- Conectividad gigabit para todos los hogares en 2030 , lo que significa Internet ultrarrápida con velocidades de descarga de al menos 1 gigabit por segundo, suficiente para soportar streaming, trabajo remoto y dispositivos conectados a la vez.
- Cobertura FTTP (fibra hasta las instalaciones) , una tecnología de banda ancha clave que permite conexiones gigabit de alta velocidad llevando cables de fibra óptica directamente a los hogares.
- Cobertura 5G en todas las zonas pobladas , medida como el porcentaje de ciudades y regiones edificadas dentro de los Estados miembros de la UE que están cubiertas por al menos una red 5G, que proporciona Internet móvil de alta velocidad para teléfonos inteligentes y futuros servicios digitales.

Como se muestra en la Figura 1, los tres indicadores muestran fuertes tendencias al alza, con la cobertura 5G a la cabeza. En 2023, la cobertura 5G había alcanzado el 89,3 % de las zonas pobladas, lo que la colocaba en buen camino para lograr una cobertura total para 2030, y muy probablemente antes. La conectividad Gigabit se situó en el 78,8 % de los hogares y se proyecta que crezca hasta el 94,7 % para 2030, lo que está cerca, pero aún por debajo, del objetivo del 100 %. La cobertura FTTP experimentó un notable aumento de 7,6 puntos porcentuales en tan solo un año, pasando del 56,4 % en 2022 al 64 % en 2023. A pesar de este rápido crecimiento, sigue siendo el indicador más limitado. Las proyecciones muestran que alcanzará el 89,5 % para 2030, lo que deja la mayor brecha con respecto al objetivo en comparación con los otros dos KPI.
Mantener el rumbo hacia el objetivo de 2030 puede depender de la inversión continua en infraestructura digital. Ampliar la cobertura de FTTP es especialmente crucial, no solo como una mejora técnica, sino también para garantizar la igualdad de acceso en todas las regiones. Un despliegue más rápido de conexiones de fibra óptica puede ayudar a las comunidades rurales a beneficiarse de la transformación digital y reducir la brecha entre las zonas urbanas y rurales.
¿Tienen los europeos las habilidades digitales necesarias para prosperar?
El acceso significa poco sin las habilidades necesarias para usar las herramientas digitales eficazmente. La alfabetización digital es esencial para acceder a servicios, participar en la vida cívica, encontrar empleo y continuar la formación continua. Los datos abiertos desempeñan un papel fundamental en el seguimiento del progreso hacia estos objetivos, mostrando dónde se están desarrollando las habilidades digitales y dónde se necesita más apoyo.

Un indicador clave de desempeño (KPI) principal del programa de políticas de la Década Digital es que el 80 % de las personas de entre 16 y 74 años posean competencias digitales básicas (es decir, la capacidad de buscar información, comunicarse, crear contenido sencillo, navegar de forma segura en línea y resolver problemas técnicos básicos) para 2030. La Figura 2 ilustra que, en 2023, solo el 55,6 % cumplía este parámetro, casi 25 puntos porcentuales por debajo del objetivo. Además, las proyecciones de referencia, que asumen que las tendencias actuales se mantendrán sin nuevas intervenciones políticas, indican que la diferencia con el objetivo se mantendrá en más de 20 puntos porcentuales para 2030, lo que supone un riesgo de exclusión digital para muchas personas.
Además de las competencias básicas, la UE también aspira a desarrollar una fuerza laboral con competencias digitales especializadas. Este KPI exige que al menos 20 millones de especialistas en TIC (es decir, profesionales que desarrollan, operan y mantienen sistemas TIC) estén empleados en toda la UE para 2030. Según los datos recopilados en 2023, solo 9,8 millones de personas en la UE ocupan estos puestos, y las proyecciones estiman 12,2 millones para 2030 si se mantienen las tendencias actuales.
Si bien se han logrado avances, ambos indicadores clave de rendimiento (KPI) siguen estando lejos de alcanzar el objetivo. En particular, el lento progreso en las competencias digitales básicas corre el riesgo de excluir a una parte significativa de la población de los servicios esenciales y las oportunidades laborales. Estas tendencias ponen de relieve la creciente necesidad de invertir en competencias digitales, lo que también representa una oportunidad para fortalecer la competitividad global de la UE.
¿Están los servicios públicos digitales a la altura?
Los ciudadanos interactúan a diario con el gobierno a través de servicios como la declaración de la renta o el acceso a prestaciones sociales. Para impulsar la transición digital, la UE ha definido objetivos para que estos servicios estén disponibles en línea de forma eficiente y con un alto nivel de calidad, garantizando que sean fáciles de usar, seguros e inclusivos.

En el marco del plan de la Década Digital, la UE aspira a una disponibilidad en línea del 100 % de los servicios públicos clave para ciudadanos y empresas para 2030. Esto se mide mediante dos KPI respectivos, que evalúan la proporción de trámites administrativos que pueden completarse íntegramente en línea para eventos vitales específicos. Si bien es poco probable que algunos eventos vitales logren una finalización en línea completa (por ejemplo, casarse seguirá requiriendo trámites en persona), el objetivo es garantizar que todos los pasos digitales factibles estén disponibles en línea (no que todo el proceso se realice en línea). Como se muestra en la Figura 3, los servicios públicos digitales para empresas superaron a los de los ciudadanos en 2023 (85,4 frente a 79,4 puntos, respectivamente). Se proyecta que ninguno de los dos alcance el objetivo de los 100 puntos para 2030, y se espera que los servicios empresariales alcancen los 93,8 y los servicios ciudadanos los 90,9. Aunque la brecha se está cerrando, los servicios de cara al ciudadano aún están por detrás de los servicios empresariales. Garantizar que los servicios ciudadanos también alcancen la accesibilidad digital completa para 2030 sigue siendo una prioridad clave.
Otro KPI relevante es que todos los ciudadanos de la UE tengan acceso a sus historiales sanitarios electrónicos en 2030. Este KPI alcanzó 79 puntos en 2023 y está en camino de cumplir su objetivo de 2030 mucho antes de lo previsto, lo que indica un progreso rápido.
En general, los servicios públicos digitales están madurando en toda la UE, avanzando más rápido que otros pilares de la Década Digital. Sin embargo, seguir avanzando es cada vez más complejo, y reducir las disparidades entre los Estados miembros será clave para alcanzar los objetivos de 2030.
Conclusión
A mitad de la Década Digital, la transformación digital de Europa es medible, y los datos abiertos hacen visible ese progreso. Mediante el seguimiento de indicadores seleccionados, este artículo destaca dónde el impulso es sólido y dónde persisten brechas críticas.
La infraestructura digital y los servicios públicos digitales avanzan a paso firme, sentando las bases para una sociedad digital más inclusiva. Por ejemplo, el acceso a los historiales médicos electrónicos está en vías de alcanzar su objetivo antes de lo previsto. Por otro lado, las competencias digitales siguen siendo el mayor obstáculo, amenazando con socavar los avances en infraestructura y servicios. Si no se capacita a las personas para utilizar estas herramientas, la transformación digital estará incompleta.
Para mantener el rumbo hacia 2030, la inversión específica y el enfoque político deben cerrar las brechas más importantes. ¿La buena noticia? Estas conclusiones se extraen de conjuntos de datos y estudios abiertos a los que cualquier persona puede acceder, lo que significa que la transición digital de Europa no solo es medible, sino también una responsabilidad compartida. Al evaluar abiertamente el progreso de cada pilar, las partes interesadas a todos los niveles pueden identificar dónde actuar y garantizar que se alcance la visión para 2030.