El ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública ha anunciado la adhesión de España a la Carta Internacional de Datos Abiertos, una iniciativa global firmada por más de 250 gobiernos y organizaciones civiles que impulsa la apertura de datos públicos con el fin de mejorar la transparencia, la innovación, la rendición de cuentas y la participación ciudadana.
Así lo ha anunciado el ministro en el acto de clausura de la IX Cumbre Global de la Alianza para el Gobierno Abierto, que ha estado presidido este jueves en Vitoria por el rey Felipe VI.
Durante su intervención, el titular ha relatado algunos de los logros alcanzados por el Gobierno de España, coincidiendo con las jornadas de trabajo de este foro internacional que ha reunido en la capital alavesa a más de 2.000 personas entre líderes, expertos, gobiernos y organizaciones civiles de todo el mundo.
Igualmente se ha confirmado el apoyo a la estrategia de Estado Abierto, junto a la OCDE, se aprobó el quinto Plan de Gobierno Abierto; considerado como el más ambicioso hasta la fecha, ya que establece una hoja de ruta clara para fortalecer la transparencia la participación y la rendición de cuentas en todas las administraciones públicas.
El ministro hizo hincapié en la aprobación de la Declaración de Vitoria-Gasteiz, que ha sido adoptada por gobiernos y organizaciones civiles y que defiende el compromiso con la democracia, el espacio cívico y la gobernanza abierta.
La Carta Internacional de Datos Abiertos
Esta iniciativa, puesta en marcha en 2015, está respaldada por gobiernos, organizaciones y expertos. Su objetivo es guiar a las entidades públicas en la adopción de políticas de datos abiertos responsables, sostenibles y centradas en el impacto social, respetando los derechos fundamentales de la ciudadanía.
Para lograrlo promueve los datos abiertos por defecto, de tal manera que deben publicarse de forma proactiva, salvo que existan razones legítimas para restringirlos como por privacidad o seguridad. También defiende los datos oportunos y comprensibles, que deben publicarse de forma completa y rápida, y actualizarse con la frecuencia necesaria para ser de utilidad.
Además, impulsa datos accesibles y utilizables, estando disponibles en formatos abiertos que carezcan de barreras técnicas o legales para su uso. Así como datos comparables e interoperables, para lo que las instituciones deberán asegurar que sean precisos, relevantes y confiables, promoviendo estándares comunes que faciliten el uso conjunto de diferentes fuentes.