La computación cuántica se ha identificado como una amenaza para muchos algoritmos criptográficos utilizados para proteger la confidencialidad y la autenticidad de los datos. Esta amenaza puede contrarrestarse mediante una transición oportuna, integral y coordinada a la criptografía poscuántica (PCQ).
Por lo tanto, el 11 de abril de 2024, la Comisión publicó una Recomendación sobre una Hoja de Ruta de Implementación Coordinada para la transición a la Criptografía Post-Cuántica . Para el desarrollo de esta Hoja de Ruta , la Comisión recomendó establecer un flujo de trabajo sobre la Criptografía Post-Cuántica (PQC) con el Grupo de Cooperación NIS
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Este documento es el primer resultado y se prevé que sea un primer documento de alto nivel dirigido a los Estados miembros. Incluye un conjunto de recomendaciones que los Estados miembros deben implementar para una transición sincronizada a la PQC, así como medidas para garantizar que todas las partes interesadas estén bien informadas sobre la amenaza cuántica a la criptografía.
Las tecnologías cuánticas pueden realizar tareas complejas y generar soluciones para los desafíos globales actuales, como el cambio climático, la detección de desastres naturales y la búsqueda de nuevas soluciones en el ámbito de la salud. El potencial de la tecnología cuántica para brindar beneficios sociales conlleva riesgos que su uso indebido puede suponer para la ciberseguridad de nuestras comunicaciones e infraestructura conectada. Una solución eficaz a estos desafíos es la criptografía poscuántica, que utiliza métodos de cifrado basados en problemas matemáticos complejos que incluso las computadoras cuánticas encuentran difícil de resolver.
Todos los Estados miembros deberían iniciar la transición a la criptografía poscuántica a finales de 2026. Al mismo tiempo, la protección de las infraestructuras críticas debería trasladarse a la criptografía poscuántica lo antes posible, a más tardar a finales de 2030.