La evaluación se basó en datos cuantitativos y cualitativos y se centró en siete criterios principales: relevancia, eficacia, eficiencia, coherencia, valor añadido de la UE, utilidad y sostenibilidad. Como resultado de dicha evaluación, se ha publicado el Informe de Evaluación Final del Programa ISA²
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Dicho documento destaca que las necesidades y los problemas originales que el programa pretendía abordar siguen siendo muy relevantes. La pandemia de COVID-19 ha hecho que las necesidades existentes sean aún más apremiantes, incluida la necesidad de coordinación al implementar soluciones digitales a nivel de la UE.
La evaluación concluyó que, en general, el programa ISA² fue exitoso por diversas razones:
- Ha recorrido un camino hacia el logro de sus objetivos, especialmente al desarrollar, operar y facilitar la reutilización de soluciones de interoperabilidad y al promover un enfoque holístico de la interoperabilidad en la UE.
- Su operación fue rentable: para aquellas acciones en las que la evaluación fue factible, los costos por usuario final (por ejemplo, empresas, ciudadanos, etc.) se estimaron bajos.
- Demostró coherencia tanto interna (entre sus propias acciones) como externa (con otras iniciativas de la UE). Finalmente, los resultados de la evaluación subrayaron claramente el valor añadido de la UE del programa, al tiempo que describieron algunas acciones para hacer que sus soluciones estén más centradas en el usuario y sean más sostenibles.
ISA² fue un programa de financiación de la Unión Europea con un presupuesto de 131 millones de euros. Apoyó el desarrollo de soluciones digitales, que permiten a las administraciones públicas, las empresas y los ciudadanos de Europa beneficiarse de servicios públicos interoperables transfronterizos e intersectoriales. El programa se desarrolló desde 2016 hasta el 31 de diciembre de 2020 y se cerró oficialmente con una conferencia en abril de 2021.
Después de su finalización, el programa ISA² se convirtió en Interoperable Europe , la iniciativa de la Comisión Europea para una política de interoperabilidad reforzada.
