El sector público no debe verse únicamente como un gran proveedor de datos abiertos, sino también como uno de los principales y primeros usuarios en cualquier proyecto de apertura de datos gubernamentales. Según el informe de casos de éxito y mejores prácticas de reutilización de la información del sector público , se ha estimado que casi el 60% de las empresas infomediarias tienen como clientes a las propias administración públicas.
Lograr una administración pública ágil y eficiente es clave para su correcto funcionamiento. Los datos abiertos pueden proporcionar mejoras en la eficiencia y efectividad de la administración de diferentes maneras.
Por otro lado, la apertura de una cantidad creciente de datos está posibilitando también la aplicación de ideas y prácticas novedosas e innovadoras en el ámbito de la gestión pública, como por ejemplo:
- Permitiendo que la propia administración o terceras partes puedan utilizar los datos para desarrollar nuevos servicios innovadores o mejorar la eficiencia de los servicios públicos ya existentes a través de soluciones complementarias o alternativas.
- Identificando patrones a través del análisis de los datos que sirvan para tomar las decisiones más adecuadas y mejor informadas.
- Animando a las administraciones a tomar un rol más activo a la hora de desarrollar e implementar las políticas públicas.
- Contribuyendo al incremento de la calidad de los datos, al poder beneficiarse de las mejoras propuestas por los reutilizadores de los mismos.
Finalmente, gracias también a la apertura de datos se están obteniendo mejoras significativas en la transparencia y la rendición de cuentas de las administraciones, así como incrementando las posibilidades de participación de los ciudadanos, mediante acciones como:
- Facilitando la creación de aplicaciones y plataformas que permitan a los ciudadanos informar directamente sobre su experiencia con los servicios públicos, proporcionando así un valioso feedback a las administraciones.
- Permitiendo un mejor seguimiento y conocimiento de las acciones y decisiones de gobierno en el día a día, gracias a una mayor disponibilidad de información y una mejor accesibilidad a la misma.
- Mejorando la participación activa y el compromiso de los ciudadanos con las políticas públicas gracias a una mejor comprensión y entendimiento de las mismas.
- Contribuyendo a recuperar la confianza de la ciudadanía en las administraciones públicas y sus gobiernos.
En definitiva, los datos abiertos están siendo utilizados no ya sólo por la sociedad en su conjunto para participar activamente en sus gobiernos e influenciar la forma en la que se implementan los servicios públicos, sino que también están siendo utilizados por las propias administraciones para retroalimentarse, reflexionar, colaborar, comprender, aprender y poder así comenzar una nueva era de políticas dirigidas por los datos.