Con ello se logra un triple objetivo: por un lado, dotar de un mecanismo más eficaz al control interno; por otro, reducir trámites administrativos y, por último, incrementar la transparencia, ya que los proveedores del Ejecutivo autonómico podrán consultar la información sobre el estado de sus expedientes cuando lo deseen.
La Junta de Castilla y León gestionó 541.992 facturas de proveedores de bienes o servicios en 2013, de las que por primera vez 3.540 se presentaron telemáticamente a través de la Plataforma de Facturación Electrónica, que comenzó a funcionar en el segundo trimestre del año.
Con la aprobación del decreto de hoy este ‘almacén’ se complementa con el Registro Contable de Facturas, donde se anotarán a partir de ahora las que tengan un importe superior a 5.000 euros.
Este cambio operativo, que cumple con lo establecido en la normativa básica estatal, supone una ventaja para la disminución de la tramitación administrativa, puesto que el procedimiento interno pasa a estar dirigido en su integridad por la Intervención de la Comunidad, y se establece como punto general de entrada la Plataforma de Facturación Electrónica de la Consejería de Hacienda.
La principal funcionalidad del nuevo sistema es que permite canalizar toda la información sobre las facturas presentadas por los proveedores en los registros administrativos, con independencia del soporte que hayan utilizado para ello. En la práctica, esto supone que podrán consultar de inmediato su estado de tramitación cuando las hayan remitido electrónicamente. En el caso de que las hayan entregado en papel, podrán conocer los mismos datos con sólo formular una solicitud.
El periodo medio de pago se sitúa en 28,97 días en septiembre.