La nueva edición del Índice Mundial de Innovación, que en 2016 se ha centrado en el estudio de “La innovación a escala mundial: para que todos ganen”, sitúa a nuestro país en el puesto 4 en prestación de servicios públicos electrónicos, con una puntuación de 94.5 sobre 100, igual a la obtenida por grandes economías innovadoras como EEUU y Japón.
Si bien Francia, Singapur y Corea todavía se encuentran por delante en el ranking, España mantiene el 4º puesto que ya obtuvo en 2015, tras el salto de más de 19 posiciones que dio en 2014, gracias a las medidas adoptadas ese año en materia de administración electrónica. Por ello, el nuevo impulso a la digitalización de las Administraciones públicas españolas de la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas
y la Ley 40/2015, de 1 de octubre, de Régimen Jurídico del Sector Público podría augurar nuevos avances en el índice de 2017.
El Índice Mundial de Innovación es una publicación conjunta de la OMPI (Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, agencia especializada de Naciones Unidas), la Universidad Cornell y el INSEAD. Clasifica los resultados de la innovación de 128 países y economías de distintas regiones del mundo, que representan el 92.8% de la población mundial y el 97.9% del PIB global, y ha pasado a ser una de las principales referencias en materia de innovación y una valiosa herramienta para el análisis de la innovación como motor del crecimiento económico y de la prosperidad.
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