Este manifiesto surge como una llamada a la acción para gobiernos, empresas y ciudadanía, con el objetivo de promover un Internet más seguro, accesible, sostenible y respetuoso con los derechos fundamentales. En la primera reunión del Comité de Impulso, celebrada recientemente, el lema de esta edición fue aprobado por unanimidad, fijando así el marco de referencia para las actividades y mensajes de 2025.
La nueva generación de Internet debe centrarse en las personas, priorizando sus derechos, necesidades y bienestar. Solo mediante una apuesta decidida por un entorno digital más humano, ético y equitativo podremos construir una sociedad digital más justa, segura y sostenible. De no ser así, corremos el riesgo de que la tecnología se perciba como una amenaza y no como una oportunidad de progreso para todos.
El Manifiesto se articula en torno a un decálogo de principios que marcan el camino hacia un Internet verdaderamente al servicio de las personas:
- Inclusión y accesibilidad: Garantizar que nadie quede atrás en la era digital.
- Bienestar digital: Promover un uso saludable y equilibrado de la tecnología.
- Transparencia y empoderamiento: Fomentar la comprensión y el control sobre las herramientas digitales.
- Pensamiento crítico y lucha contra la desinformación: Proteger la verdad y el conocimiento.
- Participación activa, responsable y democrática: Impulsar una ciudadanía digital comprometida.
- Sostenibilidad: Reducir el impacto ambiental del ecosistema digital.
- Desarrollo y gobernanza responsable de la inteligencia artificial: Garantizar un uso ético de la IA.
- Confianza y ciberseguridad: Crear entornos digitales seguros para todos.
- Privacidad y control de datos: Defender el derecho fundamental a la privacidad.
- Innovación y redes del futuro: Asegurar un avance tecnológico al servicio del bien común.